Nuestro amor por los libros y la lectura toma muchas formas diferentes. Cada lector tiene preferencias y hábitos de lectura únicos y una forma diferente de amar los libros. Aquí en Basmo, apoyamos la pasión por la lectura en todas sus formas y animamos a cada uno de nuestros usuarios a descubrir todo lo que les trae alegría y les permite disfrutar de la lectura.
Pero, ¿qué sucede cuando nuestro amor por la lectura toma un rumbo más retorcido? ¿Qué podemos hacer cuando empezamos a amar los libros un poco demasiado? ¿Puede nuestro amor por la lectura convertirse en una adicción a la lectura o podemos desarrollar una adicción a los libros?
Resulta que hay mucho que explorar sobre este tema y dedicamos bastante tiempo y recursos para descubrir todo lo que necesitas saber sobre este lado potencialmente oscuro de tu hobby favorito.
¿Puedes ser adicto a la lectura?
Sí, tus hábitos de lectura pueden desarrollar una adicción. Como cualquier otra actividad que puedas imaginar, la lectura puede tener un lado oscuro. Incluso las actividades más banales y ordinarias pueden volverse adictivas si abusamos de ellas. Al igual que puedes volverte adicto a la comida, al alcohol o cualquier otra cosa que te brinde placer, tu cerebro puede configurarse para desarrollar una adicción a la lectura en ciertas circunstancias.
La adicción a la lectura generalmente no es tan grave como las otras que nos vienen a la mente. Después de todo, la lectura es una actividad muy beneficiosa que puede ayudarte a convertirte en una versión mucho mejor de ti mismo. El problema aparece cuando tu amor por los libros comienza a dominar tu deseo de estar conectado con el mundo real.
¿Cómo se llama la adicción a la lectura?
Una cosa que debes tener en cuenta desde el principio es que la adicción a la lectura viene en dos formas diferentes: una adicción a la lectura como actividad y una adicción a los libros como objetos.
En lo que respecta a la adicción a los libros, el término científico es bibliomanía. Se define como un trastorno obsesivo-compulsivo que se manifiesta como una necesidad excesiva de coleccionar o incluso acumular libros. Para hacer una clara distinción entre la bibliomanía y la bibliofilia, debemos mencionar que mientras que la bibliofilia es un amor saludable por poseer libros, la bibliomanía va más allá y se convierte en un problema que afecta las relaciones y la salud de la persona.
La adicción a la lectura fue nombrada por los alemanes en la década de 1700. De hecho, los alemanes inventaron varios términos para describir esta condición: Lesesucht, que significa exactamente adicción a la lectura, Lesewut (ira de lectura) y Leserei (manía de lectura). Aunque estos términos se usaban de forma excesiva en el siglo XVIII para describir el cambio que estaba ocurriendo entre los lectores que comenzaron a disfrutar de la literatura general más que los textos religiosos que leían hasta ese momento, siguen siendo un muy buen nombre para la adicción a la lectura que estamos discutiendo hoy.
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¿Cuáles son los signos de la adicción a la lectura?
Aunque los efectos del trastorno de adicción a la lectura definitivamente no son tan graves como los de otras adicciones, ésta puede tener un impacto bastante incómodo en la vida de alguien. Los adictos a la lectura suelen estar desconectados del mundo real de manera preocupante, tienden a prestar muy poca o ninguna atención a sí mismos y tienen graves problemas para mantener relaciones saludables con los demás.
El problema con la adicción a la lectura en comparación con otras formas de adicción es que su inicio es generalmente muy lento y no demasiado obvio. Es una condición que lentamente se abre paso en tu vida si no prestas atención a los síntomas de la adicción a la lectura a medida que comienzan a aparecer. Es una condición astuta que requiere mucha autoconciencia para prevenirla y superarla.
Aquí están los signos más comunes de que podrías estar en camino de convertirte en un adicto a la lectura.
Pierdes la noción del tiempo mientras lees
No me malinterpretes, todos lo hacemos de vez en cuando. No hay ni un solo miembro del equipo de Basmo que no haya llegado a la oficina al menos una vez completamente exhausto después de haber pasado la mayor parte de la noche leyendo. Algunos libros simplemente no pueden dejarse, son demasiado interesantes. Mientras que un error ocasional es perfectamente comprensible, si se convierte en la norma, quizás sea hora de echar un vistazo más de cerca a tus hábitos de lectura y evaluar cuán saludables son.
Si constantemente pierdes el sueño porque comenzaste a leer y perdiste por completo la noción del tiempo, esto podría ser un signo del inicio de la adicción a la lectura. La regla general cuando se trata de adicciones que no implican el consumo de sustancias adictivas (lectura, juegos, juegos de azar) es prestar mucha atención a cómo estos hábitos están afectando tu vida. Si la lectura se convierte en la causa de que estés demasiado cansado para rendir bien en la escuela o en tu trabajo, si afecta tus relaciones personales o si no puedes encontrar la alegría en ninguna otra actividad, eso es definitivamente una señal de advertencia.
Cancelas planes para seguir leyendo
A pesar de ser una actividad increíblemente beneficiosa y gratificante, la lectura no debería ser una razón para dejar de hacer cualquier otra cosa. La lectura debería ser un pasatiempo que se añade a tu vida, no uno que reemplaza cualquier otra cosa que te brinde alegría.
A la mayoría de nosotros nos ha sucedido no estar en el estado de ánimo adecuado para salir con amigos y preferir quedarnos en casa y leer un buen libro. Pero de nuevo, si cancelar los planes que haces con amigos y familiares para quedarte en casa y leer se convierte en un hábito, esto puede resultar problemático.
Interactuar con personas, tener una vida social y disfrutar de pasar tiempo con tus seres queridos no puede reemplazarse por libros. Sí, los libros pueden ser una gran manera de escapar de la realidad, pero cuando comienzas a preferir los mundos alternativos que lees a la realidad actual que te rodea, es probable que las cosas hayan tomado un rumbo negativo para ti y tus hábitos de lectura necesiten algunos ajustes serios.
Gastas la mayoría de tu dinero en libros
Para poner las cosas en perspectiva, la primera pregunta que un jugador necesita responder para descubrir si ha cruzado la línea entre el juego casual y el juego compulsivo es «¿alguna vez has pedido prestado dinero para gastar en el casino o has tenido problemas de dinero causados por el juego?»
Si bien la adicción al juego y la adicción a la lectura son claramente muy diferentes, una cosa que tienen en común es que pueden ser bastante caras. Si alguna vez notas que tu presupuesto mensual sufre un gran golpe cada vez que decides gastar algo en libros o si llegas al punto en el que compras tantos libros que no te queda suficiente dinero para vivir decentemente hasta tu próximo salario, esto es una clara señal de bibliomanía.
Postergas tareas debido a tus hábitos de lectura
Se dice que las únicas personas que nunca procrastinan son los psicópatas. Aunque no puedo confirmar o negar esa información con ninguna prueba científica, la verdad innegable es que todos postergamos las cosas de vez en cuando. Ya sea una carga de ropa que no podemos encontrar la motivación para doblar y guardar o simplemente limpiar la casa, nos pasa a todos simplemente «lo haré mañana». La procrastinación es normal hasta cierto punto.
Si te acostumbras a posponer tareas debido a tus hábitos de lectura hasta el punto en que te das cuenta de que se está convirtiendo en un problema, puede ser una señal de adicción a la lectura. Hay una manera simple de saber si tu situación de vida se está volviendo problemática. Pregúntate a ti mismo: ¿me avergonzaría si mi mejor amigo viera mi casa en este momento? Si la respuesta es sí, definitivamente debes empezar a hacer algo al respecto.
No puedes disfrutar de las películas que se basan en libros debido a las inexactitudes
Cualquier amante de los libros afirmará siempre que cualquier película basada en un libro es una versión de la historia para pobres. Los libros siempre se consideran la opción superior para contar la historia en comparación con las películas. Pero aunque son conscientes de las inexactitudes y saben que la película será menos entretenida que el libro, la mayoría de los lectores regulares aún disfrutarán viendo una historia que amaron como película.
Un adicto a la lectura no podrá sentarse a través de toda la película y estará tan molesto por las inexactitudes que odiará completamente la película. Si eres una de esas personas que se enoja por la forma en que se convierten en películas sus libros favoritos y simplemente no puedes verlas, es posible que en realidad sea tu adicción a la lectura lo que te hace sentir así.
No puedes prestar un libro a un amigo
Otra forma muy común de darse cuenta de que estás luchando con algún tipo de adicción a la lectura es que no puedas prestar tu libro favorito a un amigo. Todos sabemos que prestar y pedir prestado libros es una práctica bastante común entre los lectores. Bueno, los adictos a la lectura tienen una conexión tan fuerte con sus libros que parece que no pueden dejarlos fuera de su vista.
Si uno de tus amigos te pide prestado uno de tus libros y sientes cierto nivel de incomodidad cuando piensas en prestarle un libro, esto puede significar que tienes una forma de adicción a los libros y probablemente sea hora de tomar algunas medidas.
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¿Cómo se vuelve la gente adicta a la lectura?
Hay dos formas completamente diferentes de responder a esta pregunta y todo comienza con el tipo de adicción a los libros a la que nos referimos. Entonces, descubrir cómo ser adicto a los libros será un proceso diferente de una persona a otra hasta cierto punto.
Si hablamos de bibliomanía, la adicción a la compra y colección de libros, entonces la explicación proviene de un trastorno obsesivo-compulsivo. ¿Puedes ser adicto a comprar libros? Claramente sí. Como regla general, las personas con un trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo pueden volverse adictas a absolutamente cualquier cosa que les brinde alegría. Ya sea causado por problemas de la infancia u otros factores, el inicio de ciertas adicciones puede ocurrir a cualquier edad y todas comienzan por la necesidad de sentir un cierto nivel de felicidad para compensar un problema más profundo.
Cuando se trata de la adicción a la actividad de lectura, el problema generalmente comienza desde el deseo de escapar de la realidad. Los adictos a la lectura (también conocidos como “junkies literarios”) no prestarán atención a la calidad de la literatura que leen y estarán felices siempre y cuando sus ojos y mentes estén enterrados en un libro. Preferirán la cantidad a la calidad simplemente porque usarán los libros como barrera entre ellos y el mundo real. Su deseo de evitar enfrentarse la realidad siempre los empujará a leer más y más, independientemente del género o calidad del material de lectura que tengan delante.
¿Cómo deshacerse de la adicción a la lectura?
Bueno, lo primero que debes hacer si quieres aprender a detener la adicción a la lectura es darte cuenta de que tienes un problema. Aceptar esto, ser consciente de tu problema y darse cuenta de que no es tu culpa ayudará enormemente en el proceso de perder la adicción.
Lo siguiente es hacer un poco de introspección y descubrir cuán grave es tu problema. Si crees que detectaste el problema a tiempo, tendrás grandes posibilidades de solucionarlo por ti mismo. Si sientes que perdiste por completo el control de tus hábitos de lectura, probablemente necesitarás alguna terapia. La terapia no necesariamente estará totalmente dedicada a tu adicción, sino a los problemas subyacentes que te llevaron a la adicción en primer lugar. Solucionar el problema subyacente será la forma más efectiva de deshacerte de cualquier adicción.
¿Existe un tratamiento para la adicción a la lectura?
No, no hay un tratamiento real para la adicción a la lectura. No encontrarás ningún medicamento dedicado para combatir esta adicción. Deshacerte de tu adicción a la lectura será un proceso que tú estarás completamente controlando.
Independientemente de si pasas por este proceso solo o guiado por un terapeuta, aquí hay algunas cosas que probablemente tendrás que hacer para recuperar el control de tus hábitos de lectura.
Limita el tiempo que pasas leyendo
Lo más importante que debes hacer al tratar de superar tu adicción a la lectura es disminuir gradualmente la cantidad de tiempo que pasas leyendo. La mejor manera de hacerlo es empezar a usar una aplicación de lectura como Basmo.
Basmo te ayuda a rastrear muchas métricas interesantes sobre tu lectura, incluyendo tu velocidad y el tiempo que pasas leyendo cada día. Úsalo para descubrir cuánta lectura haces normalmente en un día y comienza a disminuir lentamente la duración de tus sesiones de lectura.
Además puedes establecer un objetivo diario para el número de minutos de lectura que haces, así que también puedes usar esa función para mantener tu lectura bajo control.
Crea listas de lectura y no compres nuevos libros hasta que hayas terminado de leer los que ya tienes
La frecuencia de tus compras de libros puede decir mucho sobre tu adicción a la lectura. Una buena idea sería digitalizar tu colección de libros con Basmo, lo que te permite crear tantas listas de lectura personalizadas como desees.
Crea tu lista de libros por leer y abstente de comprar nuevos libros hasta que hayas terminado los que ya tienes.
Crea un horario de lectura
Superar cualquier adicción requiere una mentalidad muy fuerte y agregar cierta estructura a tu vida. Arreglar tu adicción a la lectura no es diferente. Si deseas perder tus hábitos obsesivos y reemplazarlos por hábitos saludables, debes crear un horario de lectura.
Basmo puede ayudar con eso, ya que la aplicación viene con una función de programación muy útil que te permitirá seleccionar los días y horarios de cada una de tus sesiones de lectura e incluso te recordará las próximas con notificaciones.
Lleva un diario de lectura
Mantenerse en contacto con tus emociones durante este proceso será extremadamente importante. Es por eso que mantener un diario de lectura será increíblemente útil.
Usa la función de diario de Basmo para anotar tus pensamientos y sentimientos mientras pasas por la «rehabilitación de lectura». Escribe sobre tu progreso y lleva un registro de la forma en que reaccionas ante todo lo que estás haciendo.
Basmo también te ofrece la oportunidad de hacer un seguimiento de tus emociones mientras lees. Después de cada sesión rastreada con Basmo, se te pedirá que selecciones un emoji que represente tu estado de ánimo. La información se utilizará para crear automáticamente un informe semanal de tus sentimientos. Sí, realmente pensamos en todo.
Pensamientos finales
Una cosa a recordar sobre la adicción a la lectura es que aunque puede no ser tan grave como otras adicciones, merece la pena prestar atención a sus signos iniciales. Tiene el potencial de interrumpir tu vida hasta cierto punto y siempre debes usar Basmo para hacer un seguimiento de tus hábitos de lectura para asegurarte de que estás haciendo todo como deberías.
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